Elaboración de Vinos IV. Vino Rosado
- Grupo EnoTur
- 10 may 2016
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Si tratamos la elaboración del vino rosado se deben seguir los siguientes pasos: recepción, estrujado, prensado, fermentación, trasiego y clarificación, embotellado.
Prácticamente no hay diferencia entre la elaboración del vino blanco y el vino rosado. Se comienza con la separación de mostos. La diferencia con los vinos blancos está en que solo se utilizan mostos yemas y mostos primeras, los cuales fluyen a través de sustancias sólidas a la vez que arrastran, en su camino, parte de las materias colorantes del hollejo y conseguir, por tanto, un mosto ligeramente coloreado.
En la segunda fase se procede a la eliminación de los escobajos y los raspones (despalillado). Tras esto, se estruja el mosto, y se traslada al depósito para así mantenerlo en contacto con el hollejo en un periodo que oscile entre las 12 y las 16 horas, teniendo especial cuidado en evitar el inicio de la fermentación. Sin embargo, también existe otra opción a la hora de elaborar el vino rosado, siendo esta prensar la pasta después de un suave estrujado inicial. Una vez que el mosto haya tomado cierto color, se realizará el sangrado o separación del mosto y la pasta sólida. Ahora bien, se procede anteriormente a la fermentación a realizar el desfangado, siguiendo el mismo procedimiento que en el vino blanco.
Y ya sí, después del desfangado, se inicia el proceso fermentador, caso en el cual conocemos como fermentación en virgen, debido a la ausencia de hollejos. Deberá controlarse la temperatura para obtener vinos frescos y afrutados. Los procesos restantes serán idénticos a los utilizados para el vino blanco.
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